viernes, 23 de marzo de 2012

Destino

Con su cabeza ensangrentada que llegaba a manchar su polera, se subió a una micro medio aturdido, con suerte pudo reconocer el recorrido que le servía. Se sentó en la última fila, trató de acomodarse para descansar un rato, pero el brillo del sol del amanecer le molestaba la vista.

Cuando despertó tirado en su cama, con la cabeza hecha mierda trató de recordar que le había pasado y a que se debían las manchas en su cuerpo de sangre seca, pero sólo pudo visualizar levemente una imagen borrosa e incluso poco certera de una persona que le dijo: “afortunado eres”.



1 comentario:

MauricioGF dijo...

Grosero escribiste la palabra mierda...una porqueria de Blog...lo repetire siempre hasta que lo cierren!!!