viernes, 24 de octubre de 2008

DE VUELTA DEL PAIS DE NUNCA JAMAS

Es increíble como en ocasiones de tu vida te sientes por las nubes, que no te importa la hora que sea para disfrutar, que más da si hace frío o calor...todas esas cosas son diminutas. Disfrutas a máximo el segundo de vida que compartes y agradeces a Dios por poder vivir eso, pero todo tiene un fin.
Era en la madrugada del día de ayer (23/10/08), a las 5.00 am sonó el despertador; cuando le escuché, sabía que la hora de la despedida ya se acercaba. Sentí el agua correr de la ducha, como caminaba rápido para no atrasarse. Yo también me levante rápido, me bañé, puse mi ropa, arregle mis cosas y nos fuimos de la pieza. Nos esperaba un furgón grande y gris, subimos a el y partimos rumbo al aeropuerto. No tenía ánimos de conversar, solo quería mirar alrededor y pensar.


Llegamos muy rápido, nos bajamos y fuimos rumbo a chequear el pasaje. Una vez todo en orden, nos sacamos un par de fotos, sus ojos estaban muy cristalizados y sentía los míos de igual modo, nos abrazamos fuerte y muy suavemente dijo "te quiero", tomó sus cosas y entro a policía internacional.


Me di un par de vueltas por el lugar, compré un café con leche y me senté a esperar el bus a Santiago.


...hoy desperté tarde y tengo una sensación extraña...creo no estar muy bien.