lunes, 22 de septiembre de 2008

Círculos Abiertos


En este último tiempo he sido testigo de como afectan a las personas las tristezas del corazón. Creo que todos hemos pasado por alguna historia que no ha arrancado alguna lágrima no tan solo de los ojos, sino que del corazón. La búsqueda insaciable de respuestas a preguntas constantes en nuestras mentes, pero que por más que busquemos nunca las hallaremos; exigimos explicaciones, pero no se nos dan y nuestra incertidumbre en más intensa. Tendemos a culparnos, a buscar en nosotros las respuestas que son han negado, pero solo encontramos hipótesis sin resolver...


La vida me ha enseñado en estos 25 años que no siempre habrán las respuestas verbales, y que en ocasiones las respuestas llegan solas, tal vez demoren, pero finalmente llegan. Creo que algo sano es poder perdonarnos , poder decir que en cierto grado también tenemos una cuota de responsabilidad, y poder aprender de ello. Llorar todo lo que sea necesario hasta que los ojos se nos pongan rojos y secos por tanto llorar, que arranque el último suspiro del alma y que sea fuerte y profundo, como se merece que sea. Y luego pensar en uno mismo.

No soy quien para dar consejos, pero sé que los círculos hay que cerrarlos; estos los pude cerrar el tiempo, pero mejor aún si es uno quien lo cierra, para comenzar una nueva historia, sin tormentas ni fantasmas del pasado.

3 comentarios:

licanc00 dijo...

A veces es angustiante no tener las respuestas ni siquiera saber que lo que uno está haciendo es lo correcto o lo incorrecto. Quizás mi gran aprendizaje fue que el corazón no entiende de razones y que a ciertas edades las miradas históricas efectivamente tienen otro sentido.
Puede que ese "conocer" esté reservado en algún momento para nosotros.

Anónimo dijo...

A mi parecer y tomando parte de tu planteamiento, creo que las penas del corazón son las que nos van moldeando nuestro sentir, nuestra visión del amor, nuestra ilusión de alcanzar la felicidad plena.
El ser humano está en constante búsqueda de la felicidad pero ¿qué es la felicidad? ¿un sentimiento, alguna cosa tangible, una palabra, una mirada? quizás las respuestas puedan ser muchas, pero todos coincidimos que ser felices y alcanzar la felicidad es algo que necesitamos y carecemos de ello.
Las desiluciones amorosas suelen suceder a cada momento y en el instante menos esperado y uno "debería prepararse" para aquel minuto en que las cosas no resultan como uno espera y se decide ya sea romper una relación o sencillamente darse cuenta que pudieron haber jugado con nuestros sentimientos. Suena duro y quizas un poco extremo pero la única forma de poder soportar una tristeza en el corazón es casi autoengañarnos, haciendonos creer que no nos importa o que sencillamente debemos asumir "por que si".
La vida y las experiencias van enseñando que uno puede ser capaz de darse por completo a alguien, sin reproches... solo por el hecho de amar. Cuando uno realmente ama, no le importa absolutamente nada, sino el agradar y estar la mayor cantidad de tiempo con esa persona amada.
El tiempo ayuda a ir poco a poco sanando las heridas que se van marcando profundamente en nuestro corazón, y esas marcas siempre las llevaremos consigo, dejando como evidencia ya sea un gran amor o una gran desilución.

Rod dijo...

Creo que a veces no nos damos cuenta de las cosas, quizas es la misma limitacion humana la que no nos deja ver mas alla, pero siempre buscamos respuestas, y si encontramos algunas surgen 20 mil preguntas mas.

las cosas son lo que son y no lo que queremos que sean, lamentablemente por un lado y afortunadamente pr el otro. la angustia del no saber, a pesar de ser una sensacion no muy agradable, es lo que nos hace sentir vivos, nos humaniza, nos acerca a los otros y a nosotros mismos.

Buen blog. felicitaciones.