Hoy es mi día número 11 con este tema de mi parálisis facial. Cuando desperté en la mañana, bostecé, me senté en mi cama, puse mis pantuflas y por alguna razón comienzo a tratar de mover mi cara, para saber si hay algún tipo de recuperación; y hoy noté algo distinto, pude lograr sentir la mejilla más ligera. Cuando bajé la baño, me miré al espejo y comencé a tratar de moverla. Fue entonces cuando me vi y recordé el cuadro de Leonardo da Vinci, la Mona Lisa. Porque su cara casi sin expresión me dio a pensar que tal vez, ella también le paso lo mismo que a mi. Quizás todas esas hipótesis de su supuesta sonrisa, sean solo producto de la imaginación y la pobre quizás amaneció un día con su rostro tieso al igual que yo y una expresión de “nada”, tratando de disimular lo mayor posible su estado de rigidez y fue la gran inspiración para este artista.
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